Participación en el programa la Brújula del Corazón hablando sobre astrología y relaciones de pareja.
Participación en el programa la Brújula del Corazón hablando sobre astrología y relaciones de pareja.
En este video explico el significado psicológico de los cuadrantes en la Carta Natal según el enfoque de Vicente Lupo.
En este video explico la importancia de analizar el reparto energético en la Carta Natal y lo que implica tener exceso o defecto de alguna de las 4 energías (Fuego, Tierra, Aire y Agua).
Tu Signo solar y tu Ascendente forman una pareja indisoluble: están condenados a entenderse.
Tu Signo solar es tu motor, lo que de forma consciente, te mueve y te motiva; aquello que tienes que respetar para sentir que estás siendo tú mismo/a.
El Ascendente, en cambio, es la manera que tienes de llevar a cabo la tarea de tu Sol; tu forma de ser.
El Signo solar es tu esencia, y el Ascendente, tu personalidad.
Simplificando mucho, el Sol es el “qué”, mientras que el Ascendente es el “cómo”.
Por eso están obligados a trabajar en equipo, porque no se entienden el uno sin el otro.
El Signo y Casa donde se encuentra el Sol en tu Carta Natal proporcionan mucha información acerca de tus motivaciones.
Por ejemplo, si tienes el Sol en Piscis en la Casa X (Casa de la profesión), a lo que deberías tender para sentirte bien a nivel profesional es a trabajar en tareas que tengan que ver con la empatía, la sensibilidad o la espiritualidad.
Y si tu Ascendente es Virgo, tu manera de desarrollarte como Piscis será a través de la humildad, la vocación de servicio, el sentido común y el análisis propios de Virgo.
Si tu Signo solar y tu Ascendente comparten un mismo elemento, (es decir, ambos se encuentran en Fuego, en Tierra, en Agua o en Aire), indica que tu esencia y tu personalidad coinciden, y por ello, la primera impresión que das al conocerte suele coincidir con quien eres en esencia.
En realidad, es más polivalente tener al Sol y al Ascendente en elementos diferentes. Va a proporcionar más matices, más colores en nuestra paleta, aunque a veces nos cueste conciliar dos tendencias distintas.
El Ascendente también influye en nuestro físico, en nuestra apariencia y en nuestra salud.
En este artículo voy a centrarme en comentar la relación Signo/Ascendente para los casos en los que Sol y Ascendente no comparten elemento, entendiendo que este artículo sirve únicamente de guía u orientación, pero que en ningún caso sustituye a una interpretación de todos los aspectos que se analizan en una Carta Natal.
Veamos entonces qué combinaciones se pueden dar cuando el Sol (Signo solar) y el Ascendente no comparten elemento.
Sol en Fuego Ascendente Tierra:
Necesitas conectarte a nivel profundo con lo que haces y con tus propios valores (Fuego), tiendes a la actividad y a la aventura. Tu ascendente en Tierra te proporciona una manera de hacer las cosas desde la sensatez, asumiendo riesgos razonables y medidos.
Das una imagen más tranquila de cómo eres en realidad, por lo que los demás pueden sorprenderse cuando conocen tu parte más emprendedora y aventurera.
Sol en Fuego Ascendente Aire:
En este caso la acción, la pasión y el instinto del Fuego se manifiestan a través de la necesidad de relacionarse con los demás y de recabar información para entender y explicar el entorno.
Esta es una combinación muy “Yan”, que da personas activas, nerviosas y comunicativas, siempre alerta y con dificultad para relajarse.
Sol en Fuego Ascendente Agua:
Este es un binomio que implica experimentar la vida de manera muy intensa y subjetiva.
Esto es así porque tanto el Fuego como el Agua se vinculan a nivel profundo, emocional y pasional con su entorno.
Esta combinación indica personas apasionadas e idealistas, con un alto grado de sensibilidad y con un trato emocional y cercano propio del elemento Agua.
Como lo que muestras es tu parte Agua, los demás se pueden llevar sorpresas al descubrir la energía del motor solar en Fuego que sale a relucir cuando se te conoce mejor.
Sol en Tierra Ascendente Fuego:
La esencia en elemento Tierra indica necesidad de estabilidad y de pisar sobre seguro a la hora de llevar a cabo cambios o proyectos.
La manera de procurarse esta estabilidad es a través del entusiasmo, la acción y el compromiso con los propios valores.
Sol en Tierra Ascendente Aire:
Tu Sol en Tierra tiende a caminar sobre seguro y a planificar las acciones. Tienes paciencia y sentido común.
El Ascendente Aire, en cambio, implica una forma de ser nerviosa, sociable y activa, por lo que seguramente parezcas más nervioso y cambiante de lo que eres.
A menos que tengas la Luna en elemento Agua, es posible que te cueste conectar a nivel profundo con tu emoción y con la de los demás.
Sol en Tierra Ascendente Agua:
Esta es una combinación “Yin”, propia de personas receptivas, pacíficas y tranquilas.
El Sol en Tierra tiende a asegurarse la parte material y a no separarse mucho del sentido común y de lo que puede comprobarse con nuestros cinco sentidos.
El Agua en Ascendente proporciona una personalidad cálida, sensible, emocional, y fácilmente influenciable por los acontecimientos externos.
Sol en Aire Ascendente Fuego:
Este es un binomio activo y nervioso, muy “Yan”.
Seguramente tengas un carácter sociable, emprendedor, enérgico y aventurero, poco amigo de la rutina y de las personas demasiado sensibles, tranquilas o retraídas.
Puedes tener ciertos problemas para relajarte porque la tendencia es a estar siempre activo y alerta.
Sol en Aire Ascendente Tierra
Tu signo solar en Aire te hace comunicativo y sociable, nervioso y activo. Para ti es importante estar informado de lo que pasa y tener mucho contacto con otras personas.
Tu Ascendente Tierra te otorga estabilidad, sensatez y sentido práctico.
Sol en Aire Ascendente Agua
El Sol en Aire otorga objetividad, sociabilidad, y necesidad de recabar datos e información, mientras que el Agua en Ascendente indica una manera de ser cercana, emocional y sensible (esto es especialmente cierto para Piscis y Cáncer, ya que el Ascendente Escorpio es menos expresivo y controla mejor sus emociones).
Sol en Agua Ascendente Fuego
Combinación que suele dar personas que viven la vida con mucha intensidad y que pueden tener cierta dificultad en vivir en el término medio, puesto que tanto el Agua como el Fuego son energías muy subjetivas y personales.
Por tu Ascendente en Fuego, puedes dar una apariencia más fuerte y decidida de lo que eres en realidad.
Sol en Agua Ascendente Aire
Lo que te mueve son las emociones, los sentimientos y las energías sutiles, y tu manera de ser es activa, nerviosa y sociable.
Los Ascendente en Aire siempre están conectados con su entorno y con lo que está sucediendo porque no les gusta sentirse aislados.
Sol en Agua Ascendente Tierra
Esta combinación relaciona dos tipos de energía femenina (Yin). Suele dar personas tranquilas y pacíficas, poco amantes del estrés y de los imprevistos.
El Sol en Agua implica un motor sensible y emocional, mientras que el Ascendente en Tierra inclina a tener sentido práctico, responsabilidad y previsión en la manera de hacer.
Espero que este artículo te haya sido de utilidad.
No dudes en contactarme si quieres conocer tu Carta Natal en profundidad.
Me parece lógico desconfiar a priori de la astrología.
Al fin y al cabo, somos mamíferos, y como tales, lo que nos da seguridad es creer que controlamos y dominamos nuestro entorno gracias a nuestro cinco sentidos. Necesitamos confiar en que lo que vemos, oímos y tocamos, es la realidad.
Sin embargo, nuestros sentidos son muy limitados y nos engañan a menudo.
Hay van algunos ejemplos de ello:
Vemos el cielo de color azul aunque no lo sea. Lo vemos así porque el azul es el color que mejor percibe nuestro cerebro desde nuestra posición terrestre.
Tenemos la firme sensación de estar quietos, y en realidad estamos permanentemente rotando alrededor del eje de la Tierra a 1600 km/hora.
Estamos seguros que lo que vemos es sólido: una mesa, un árbol, un libro, pero la Física ya hace años que ha demostrado que los átomos (que componen toda la materia existente), son vacío en un 99,9%.
Por si fuera poco, tenemos tendencia a tildar de imposible lo que nuestro cerebro no entiende, de modo que habitualmente los astrólogos oímos frases como ésta:
“¿Cómo puede ser que me influya Mercurio o Júpiter con lo lejos que están? ¡No es lógico!”
Para poder acercarnos al brillante mensaje de la astrología, tenemos que ser humildes. También tenemos que tener conciencia de escala.
A escala universal somos un cerebro encerrado en una persona diminuta que vive en un pequeño planeta, que a su vez se encuentra dentro de una galaxia.
¡Y se estima que existen unos 100.000 millones de galaxias!
En definitiva: somos una mota de polvo en el Universo.
Seamos, al menos, humildes, y no descartemos de un plumazo todo aquello que no nos parezca lógico desde nuestro cerebro.
Dicho esto, vamos a ver las principales teorías que sustentan la astrología.
1. La Ley de la correspondencia: “como es arriba es abajo”
“Lo que está abajo es como lo que está arriba, y lo que está arriba es como lo que está abajo, para consumar el milagro de la Unidad”.
Este texto aparece en la famosa Tabla Esmeralda, de Hermes Trismegisto, enigmático profeta pagano que anunció la llegada del Cristianismo.
A partir de allí, la idea de unidad dentro del Todo ha sido recogida por múltiples religiones, filósofos, pensadores y científicos.
El ser humano, de manera intuitiva, se siente unido a algo mucho más grande que él, aunque le cause incomodidad no ser capaz de entender los engranajes de este gran mecanismo.
2. Teoría de la sincronicidad
El concepto de sincronicidad es también muy antiguo, aunque el término lo acuñó el psicólogo y psiquiatra suizo Carl Gustav Jung a mediados del siglo XX, definiéndolo como “dos hechos que suceden de forma simultánea y que guardan entre sí una relación de sentido, y no de causa efecto”.
La anécdota más conocida al respecto es la de un escarabajo volador que golpeó la ventana de la consulta del psiquiatra, justo en el momento en que su paciente le relataba que había soñado con un escarabajo.
Otro ejemplo cotidiano de sincronicidad es que lleves meses pensando en llamar a tu amiga María, y justo cuando te decides a llamarla suene el teléfono y justamente sea María quien te llama.
Es decir, las sincronicidades son casualidades tan poco probables que nos impactan fuertemente porque entendemos que el universo nos manda un mensaje a través de ellas.
También ponen de manifiesto la relación existente entre nuestra psique y el mundo físico, al igual que lo hace la astrología, la cual relaciona la posición de los astros con nuestras tendencias psicológicas y nuestro destino.
3. Concepto de desdoblamiento o entrelazamiento de partículas
Este concepto proviene de la física cuántica.
Se ha demostrado que aunque separemos a mucha distancia partículas subatómicas que formaban un mismo sistema, éstas siguen estando relacionadas, de tal forma que si modificamos el estado de una de ellas, el estado de las demás se modifica de manera simultánea.
Así pues, parece evidente que estamos inmersos en una sopa energética en la que no parece haber límites.
La astrología nos permite ser más conscientes de la fascinante relación existente entre el Universo y los seres humanos.
Espero que este artículo te haya parecido interesante.
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